Del mundial de fútbol Brazil 2014 y las reformas constitucionales

Es por todos sabido que no me gustan los deportes, algunas fascinaciones como el fútbol me causan rechazo. Y es que el problema no es el deporte en sí, sino la obsesión que causa en la gente. La semana pasada, tan solo hace dos días hubo un partido en el que jugó la selección Mexicana, y casi todos dejaron de realizar sus labores, vi algunos comentarios de mis amigas que incluso había quién no respondía llamadas ni correos en sus empresas o con sus clientes, eso me parece que no debería ser, quizá porque no me gusta.

¿Que si es atole con el dedo para la plebe? a lo mejor sí.

Probablemente sea un rechazo debido a que jamás era elegido para jugar con mis amigos siendo un niño, porque he de aceptar que era un fiasco jugando.

Como quiera que sea, este año no pretendo clamar que el mundial es una cortina de humo para tapar las reformas establecidas por el estúpido del presidente, sabemos que no es así, también sabemos que por ver el canal del congreso estando sentados en el sillón de la casa solucionará cosa alguna.

Creo firmemente que cada quién hace lo que puede con lo que tiene, y también creo que la educación es la mejor herramienta para plantearnos objetivos alcanzables y diseñar los lineamientos para lograrlos.